Giuseppe Fiorelli (Nápoles, 8 de junio 1823 - Nápoles, 28 de enero 1896) fue un eminente arqueólogo y numismático italiano del siglo XIX
Nacido en Nápoles, entonces capital del Reino de las Dos Sicilias, comenzó su educación de sus estudios de derecho, pero pronto entró al estudio de la numismática. Después de haber logrado buenos resultados era capaz de trabajar como arqueólogo y numismático, hasta que obtuvo el puesto de Inspector y superintendente del Museo de Nápoles. En 1848 se vio involucrado en los movimientos liberales, que durante un tiempo fue encarcelado en una prisión en la cárcel de San Maria Apparente.
El establecimiento del Reino de Italia se convirtió en el director de las excavacione arqueológicas de Pompeya, donde las excavaciones llevadas a cabo por sistemática y rigor científico.
De hecho, en lugar de moverse en busca de objetos preciosos como hicieron sus predecesores, Fiorelli reorganizado todas las excavaciones en subdividir regiones (barrios) y insulae (aisladas) y la numeración de cada entrada de los edificios, con el fin de localizar con exactitud cada objeto.
Él decidió abrir al público de las excavaciones, el establecimiento de un billete.
Fiorelli también vio la oportunidad de obtener moldes de las víctimas de colando yeso líquido en el vacío dejado por sus cuerpos en cenizas, (los mismos obtenidos con los cuerpos de los animales o los objetos en una época como la madera puertas, ventanas, muebles o árboles), arroja que aún son visibles en las excavaciones de Pompeya.
Fiorelli también se llevó a cabo entre 1861 y 1879 en un recipiente de plástico de corcho de la antigua ciudad de Pompeya, se siguen expuestos a la Museo Archeologico Nazionale di Napoli.
En 1866, Fiorelli fundó el Museo Nazionale di San Martino.
En el período comprendido entre 1863 y 1875, Giuseppe Fiorelli comenzó la reorganización de las colecciones del Museo Nazionale di Napoli (seguido luego por Paolo Orsi), así como todo el patrimonio arqueológico adquirido anteriormente
jueves, 28 de mayo de 2009
jueves, 21 de mayo de 2009
Los Artes Griegos
Arte Clásico


-Canons de belleza
-Armonía
-Grandes detalles
-Cara perfecta
Arte Arcaico
-Ojos almendrados
-Sonrísa etrusca
-Los hombres están desnudos
-Pelo rizado hasta la espalda
-Brazos pegados al cuerpo
-Monumentalidad (2m a 3m)
-Son hieráticas

Arte Helenístico

-No tienen posturas normales
-Siempre están haciendo algo
-Pelo largo y rizado
jueves, 7 de mayo de 2009
El Minotauro
El Minotauro

Existen varias versiones respecto a la afrenta que ocasionó que la esposa de Minos, Pasífae, tuviera la necesidad de unirse al toro de Creta. La versión más extendida dice que Minos, hijo de Zeus y de Europa, pidió a Poseidón apoyo para suceder al rey Asterión de Creta frente a sus hermanos Radamantis y Sarpedón y ser reconocido como tal por los cretenses. Poseidón lo escuchó e hizo salir de los mares un hermoso toro blanco, al cual Minos prometió sacrificar en su nombre.Sin embargo, al quedar Minos maravillado por las cualidades del hermoso toro blanco, lo ocultó entre su rebaño y sacrificó a otro toro en su lugar esperando que el dios del océano no se diera cuenta del cambio. Al saber esto Poseidón, se llenó de ira, y para vengarse, inspiró en Pasífae un deseo tan insólito como incontenible por el hermoso toro que Minos guardó para sí. Otras historias cuentan que, o cada año Minos daba el mejor de sus toros en sacrifico a Poseidón, y que en cierto año hizo una excepción al impresionarse de las cualidades de su toro por lo que Poseidón igual se enfadó, o bien se narra que el toro blanco fue enviado por Afrodita para vengarse de Helios, padre de Pasífae, por descubrirla amante de Ares. Otra fuente afirma que fue Zeus quien regaló a su hijo Minos un bellísimo toro blanco para ser sacrificado en honor a Poseidón.
Minos, que no prestaba atención a su esposa, dejó que hiciera cuanto quisiese, y así, ella intentó seducir al toro de diversas formas, pero ninguna dio resultado. Finalmente pidió ayuda a Dédalo, el artífice refugiado más hábil de Creta y de toda la mitología griega. Dédalo construyó entonces una vaca o ternera de madera, hueca, de forma que Pasífae pudiera esconderse en su interior. La reina regresó dentro del simulacro a donde el toro, y éste, convencido por la perfección del disfraz, correspondió su amor y Pasífae pudo consumar su poderosa y ciega pasión inspirada por el dios. El resultado de esta unión contra natura es Asterión, el Minotauro.
El castigo de Poseidón continuaba. El Minotauro sólo comía carne humana, y conforme crecía se volvía más salvaje. Cuando la criatura se hizo incontrolable, Minos ordenó a Dédalo construir una jaula gigantesca de la cual el Minotauro no pudiera escapar. Dédalo entonces construyó el laberinto, una estructura gigantesca compuesta por cantidades incontables de pasillos que iban en distintas direcciones, entrecruzándose entre ellos, de los cuales sólo uno conducía al centro de la estructura, donde el Minotauro fue abandonado. Así, una de las condiciones emergentes era entregar a siete jóvenes y siete doncellas como sacrificio para el Minotauro.
La llegada de Teseo a Creta
Años después de impuesto el castigo a los atenienses, Teseo, hijo de Poseidón, se dispuso a matar al Minotauro y así liberar a su patria de Minos y su condena. Se cuentan dos cosas respecto a cómo llegó Teseo a introducirse en el laberinto de Creta. Unos dicen que después de ayudar a Egeo contra los Palántidas.Teseo se enteró del sacrificio de los jóvenes y decidió él mismo ser parte de la ofrenda para enfrentarse a la bestia. Otra narración dice que era el propio Minos quien elegía a los jóvenes que servirían de alimento al Minotauro, y, enterado del aprecio que sentía Egeo por Teseo, quiso que él fuera comido en el laberinto. Era la tercera vez que catorce jóvenes atenienses iban a ser sacrificados en favor de la bestia antropófaga cuando Teseo llegó a Creta, 27 años después de iniciado el terror del Minotauro.
Al llegar a Creta, los jóvenes fueron presentados a Minos. Teseo conoció entonces a Ariadna, hija del rey, quien se enamoró de él. La princesa rogó a Teseo que se abstuviera de luchar con el Minotauro, pues eso le llevaría a una muerte segura, pero Teseo la convenció de que él podía vencerlo. Ariadna, viendo la valentía del joven, se dispuso a ayudarlo, e ideó un plan que ayudara a Teseo a encontrar la salida del laberinto en caso de que derrotara a la bestia.
Ariadna y el fin del Minotauro

De acuerdo con la leyenda, el día del sacrifico, Minos ordenó a los 14 jóvenes que entraran en el laberinto. Ariadna entonces le entregó a Teseo una punta de un hilo muy largo, y le dijo que por ningún motivo lo soltara mientras estuviera dentro del laberinto. Ella sostenía la otra punta del hilo, y gracias a eso, Teseo podía seguir el hilo de vuelta a la entrada del laberinto. El héroe y los demás jóvenes entraron al laberinto, y después de varias horas de caminar por éste se encontraron con el Minotauro. Teseo luchó contra él desarmado, pues el rey no le permitió llevar consigo sus armas, y lo derrotó. Para salir del laberinto, Teseo siguió de vuelta el hilo que Ariadna le había dado, y así guió hasta la salida a los demás jóvenes.
El minotauro, para mí, es el mito más interesante de todos.

Existen varias versiones respecto a la afrenta que ocasionó que la esposa de Minos, Pasífae, tuviera la necesidad de unirse al toro de Creta. La versión más extendida dice que Minos, hijo de Zeus y de Europa, pidió a Poseidón apoyo para suceder al rey Asterión de Creta frente a sus hermanos Radamantis y Sarpedón y ser reconocido como tal por los cretenses. Poseidón lo escuchó e hizo salir de los mares un hermoso toro blanco, al cual Minos prometió sacrificar en su nombre.Sin embargo, al quedar Minos maravillado por las cualidades del hermoso toro blanco, lo ocultó entre su rebaño y sacrificó a otro toro en su lugar esperando que el dios del océano no se diera cuenta del cambio. Al saber esto Poseidón, se llenó de ira, y para vengarse, inspiró en Pasífae un deseo tan insólito como incontenible por el hermoso toro que Minos guardó para sí. Otras historias cuentan que, o cada año Minos daba el mejor de sus toros en sacrifico a Poseidón, y que en cierto año hizo una excepción al impresionarse de las cualidades de su toro por lo que Poseidón igual se enfadó, o bien se narra que el toro blanco fue enviado por Afrodita para vengarse de Helios, padre de Pasífae, por descubrirla amante de Ares. Otra fuente afirma que fue Zeus quien regaló a su hijo Minos un bellísimo toro blanco para ser sacrificado en honor a Poseidón.
Minos, que no prestaba atención a su esposa, dejó que hiciera cuanto quisiese, y así, ella intentó seducir al toro de diversas formas, pero ninguna dio resultado. Finalmente pidió ayuda a Dédalo, el artífice refugiado más hábil de Creta y de toda la mitología griega. Dédalo construyó entonces una vaca o ternera de madera, hueca, de forma que Pasífae pudiera esconderse en su interior. La reina regresó dentro del simulacro a donde el toro, y éste, convencido por la perfección del disfraz, correspondió su amor y Pasífae pudo consumar su poderosa y ciega pasión inspirada por el dios. El resultado de esta unión contra natura es Asterión, el Minotauro.
El castigo de Poseidón continuaba. El Minotauro sólo comía carne humana, y conforme crecía se volvía más salvaje. Cuando la criatura se hizo incontrolable, Minos ordenó a Dédalo construir una jaula gigantesca de la cual el Minotauro no pudiera escapar. Dédalo entonces construyó el laberinto, una estructura gigantesca compuesta por cantidades incontables de pasillos que iban en distintas direcciones, entrecruzándose entre ellos, de los cuales sólo uno conducía al centro de la estructura, donde el Minotauro fue abandonado. Así, una de las condiciones emergentes era entregar a siete jóvenes y siete doncellas como sacrificio para el Minotauro.
La llegada de Teseo a Creta
Años después de impuesto el castigo a los atenienses, Teseo, hijo de Poseidón, se dispuso a matar al Minotauro y así liberar a su patria de Minos y su condena. Se cuentan dos cosas respecto a cómo llegó Teseo a introducirse en el laberinto de Creta. Unos dicen que después de ayudar a Egeo contra los Palántidas.Teseo se enteró del sacrificio de los jóvenes y decidió él mismo ser parte de la ofrenda para enfrentarse a la bestia. Otra narración dice que era el propio Minos quien elegía a los jóvenes que servirían de alimento al Minotauro, y, enterado del aprecio que sentía Egeo por Teseo, quiso que él fuera comido en el laberinto. Era la tercera vez que catorce jóvenes atenienses iban a ser sacrificados en favor de la bestia antropófaga cuando Teseo llegó a Creta, 27 años después de iniciado el terror del Minotauro.
Al llegar a Creta, los jóvenes fueron presentados a Minos. Teseo conoció entonces a Ariadna, hija del rey, quien se enamoró de él. La princesa rogó a Teseo que se abstuviera de luchar con el Minotauro, pues eso le llevaría a una muerte segura, pero Teseo la convenció de que él podía vencerlo. Ariadna, viendo la valentía del joven, se dispuso a ayudarlo, e ideó un plan que ayudara a Teseo a encontrar la salida del laberinto en caso de que derrotara a la bestia.
Ariadna y el fin del Minotauro

De acuerdo con la leyenda, el día del sacrifico, Minos ordenó a los 14 jóvenes que entraran en el laberinto. Ariadna entonces le entregó a Teseo una punta de un hilo muy largo, y le dijo que por ningún motivo lo soltara mientras estuviera dentro del laberinto. Ella sostenía la otra punta del hilo, y gracias a eso, Teseo podía seguir el hilo de vuelta a la entrada del laberinto. El héroe y los demás jóvenes entraron al laberinto, y después de varias horas de caminar por éste se encontraron con el Minotauro. Teseo luchó contra él desarmado, pues el rey no le permitió llevar consigo sus armas, y lo derrotó. Para salir del laberinto, Teseo siguió de vuelta el hilo que Ariadna le había dado, y así guió hasta la salida a los demás jóvenes.
El minotauro, para mí, es el mito más interesante de todos.
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